Descripción:
Arbusto ramoso, con la corteza resquebrajada, que llega a alcanzar los 7 metros de altura. Sus hojas son muy parecidas a las del avellano. Las flores son muy características, de color amarillo, con pétalos largos y estrechos. Florece en otoño. El fruto, similar al del avellano, es comestible.
El hamamelis es originario de las zonas húmedas de Norteamérica y actualmente se cultiva en todo el mundo por sus propiedades medicinales.
Uso tradicional: tanto de la hoja como de la corteza de hamamelis para el tratamiento de afecciones inflamatorias y sequedad de la piel, para el alivio sintomático de la sensación de picor y escozor de las hemorroides y, en forma de colutorios y enjuagues, para el alivio de las inflamaciones de la mucosa bucofaríngea.
Curiosidades:
El nombre Hamamelis deriva del griego y significa parecido al manzano. La denominación popular "castaño de brujas" es debido a que el fruto, cuando madura, sale disparado del árbol de forma violenta.
Modo de empleo:
Se vierte una cucharada en una taza de agua hirviendo y se deja reposar cinco minutos.
Si son raíces, cortezas o semillas lo habitual es hervir cinco minutos.
Presentación:
Bolsa de 30 gramos.