El aloe vera también conocido como sávila o sábila es una planta de la familia de las liliáceas.
Para garantizar las propiedades saludables de esta planta se debe considerar que se utiliza la pulpa o mucílago extraída del interior de las hojas. Esta pulpa o gel interno es extraído manualmente. Las hojas deben ser enteras de la planta fresca y tener el tamaño y el peso adecuado para poder ser recolectadas.
Las propiedades terapéuticas y cosméticas son bien conocidas desde la antigüedad, siendo un elemento destacado en la Medicina Tradicional China.
El jugo de aloe vera contiene gran cantidad de aminoácidos tales como: valina, metionina, fenilalanina, lisina y leucina, muy importantes para la síntesis de proteínas.
Contiene polisacáridos que le otorgan la riqueza en fibra.
También es muy rico en minerales como el cobre, hierro, zinc, fosforo, potasio y una gran cantidad de calcio. Como peculiaridad, cabe destacar su gran contenido en germanio lo que hace que tenga propiedades bactericidas.
Entre las diversas presentaciones del aloe podemos destacar:
- Como cosmético es un excelente regenerador celular y se utiliza en la cura de heridas y especialmente para las quemaduras. Rejuvenece y suaviza la piel y el cabello.
- Como uso oral es un excelente antiinflamatorio a nivel digestivo porque inhibe la síntesis de prostaglandinas por lo que está indicado en personas con úlcera gástrica, hernias de hiato, colitis ulcerosa y enfermedad d chron.
- También es beneficioso en casos de reflujo.
- Regula el sistema inmunológico.
- Propiedades antibacterianas, antivirales y antifúngicas. Actúa como un antibiótico natural.
La garantía de un buen aloe vera es fundamental y por ello es necesario que se envase en cristal y en botellas opacas alejadas de la luz solar.
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