Es un tratamiento estético in situ que tiene como finalidad realizar el drenaje linfático y ayudar de este modo a hacer frente a la celulitis y retención de líquidos. Su mecanismo de aire a presión es propicio para mejorar la circulación de retorno y aliviar aquellos problemas fruto de un trastorno venoso causante de las denominadas piernas cansadas o arañas vasculares.
Esta técnica médico-estética se aplica mediante la colocación de unas "botas" especiales que recubren las piernas y los glúteos al completo, a través las cuales se ejerce una presión alternante de forma ascendente, es decir, desde los pies a cadera, estimulando la circulación y realizando el drenaje linfático. De este modo, se eliminan grasas, líquidos y toxinas que son las que originan la celulitis, edemas y varices.